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NEUROANATOMÍA FUNCIONAL

MENINGES E IRRIGACIÓN DEL CEREBRO

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CONTENIDO DE LA UNIDAD

  • Texto explicativo

  • Imágenes

  • Actividades de aprendizaje

  • Glosario

  • Interacción

MENINGES E IRRIGACIÓN DEL  CEREBRO    PARTE 1       

INTRODUCCIÓN

El Sistema Nervioso es, junto con el Sistema Endocrino, el rector y coordinador de todas las actividades, conscientes e inconscientes del organismo, consta del sistema cerebroespinal (encéfalo y médula espinal), los nervios y el sistema vegetativo o autónomo.

El encéfalo es la masa nerviosa contenida dentro del cráneo. Está envuelta por las meninges, que son tres membranas llamadas: duramadre, piamadre y aracnoides. El encéfalo consta de tres partes más voluminosas: cerebrocerebelo y bulbo raquídeo, y otras más pequeñas. En su interior hay ventrículos cerebrales llenos de líquido cefalorraquídeo.

El cráneo proporciona protección ósea al encéfalo. La columna constituida por las vertebras y sus discos intervertebrales, proporciona protección ósea a la médula espinal. La columna y el cráneo se articulan en el foramen magno, donde el cuerpo vertebral limita con el hueso occipital.

En la siguiente imagen podemos apreciar un esquema general de los huesos del cráneo que se vinculan al encéfalo y le brindan protección.

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ESQUEMA DE LAS MENINGES Y SU RELACIÓN CON EL ENCÉFALO Y EL CRÁNEO

Las meninges proporcionan protección y apoyo al tejido neural del sistema nervioso central. La membrana más interna, la piamadre, se adhiere a todo el contorno del tejido neural, incluyendo surcos, giros y otros repliegues. Se adhiere estrechamente a las prolongaciones gliales o pies terminales de los astrocitos; esta asociación se denomina membrana pial-glial. La aracnoides, una fina membrana transparente externa a la píamadre, se extiende a través de los surcos y giros cerebrales. El espacio entre estas dos membranas es el espacio subaracnoideo, en cuyo interior fluye el líquido cefalorraquídeo que proporciona flotabilidad y protección al encéfalo. Las arterias y venas discurren a través del espacio subaracnoideo hacia y desde el sistema nervioso central. La ruptura de un aneurisma de una arteria cerebral produce una hemorrafia subaracnoidea. La duramadre, generalmente adherida internamente a la aracnoides, es la membrana protectora más externa y resistente.

Las meninges son tres membranas de tejido conectivo que rodean la médula espinal y el cerebro.

Constan de: Piamadre; Aracnoides y Duramadre.

PIAMADRE

Es una capa vascularizada de tejido conectivo, cubre íntimamente la superficie del cerebro y la médula y está conectada a la aracnoides por trabéculas,  aunque no se encuentra en contacto con las células o las fibras nerviosas.

La piamadre es la meninge interna que protege al sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal). Se encuentra cerca de las estructuras nerviosas. Tapiza las circunvoluciones del cerebro y se insinúa hasta el fondo de surcos y cisuras.

Su función principal así  como del líquido cefalorraquídeo es proteger el sistema nervioso central.

Es una membrana muy delgada compuesta de tejido fibroso cubierto en su superficie externa por una lámina de células planas que son impermeables al fluido. La piamadre es atravesada por vasos sanguíneos que viajan al cerebro y la médula espinal. Estos vasos sanguíneos entran en el tejido nervioso por medio de una membrana túneles, llamados espacios perivasculares. Antes de que estos vasos se conviertan en capilares, la piamadre desaparece.

Entre las neuronas y los elementos de membrana se encuentran los los astrocitos, que forman una capa muy delgada, unida a la cara interior de la piamadre.

La piamadre está integrada a su vez por:

a).- Los ligamentos dentriculados que son dos bandas laterales aplanadas de tejido pial y que se adhieren a la duramadre raquídea por medio de 21 pares de fijaciones y;

b).- Filium terminal que consiste de una extensión de la piamadre; se extiende desde el cono medular hasta el final del saco dural (interna) y del saco dural al cóccix (externa).

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ARACNOIDES

Es una delgada membrana de tejido conectivo no vascular entre la duramadre y la piamadre.

Se trata de la meninge intermedia que protege al sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal). Se encuentra por debajo de la duramadre y se encarga de la distribución del líquido cefalorraquídeo (LCR), que corre en el espacio subaracnoideo, entre la piamadre y la aracnoides.

Como se mencionó con antelación, entre la aracnoides y la piamadre se encuentra el espacio subaracnoideo, ocupado por líquido cefalorraquídeo.

La aracnoides se integra por:

a).- Granulaciones o vellocidades formadas de evaginaciones de la aracnoides a través de la capa meníngea de la duramadre que penetran en los senos venosos durales y permiten el flujo unidireccional del líquido cefalorraquídeo desde los espacios subaracnoideos hasta la circulación venosa.

Se encuentra en gran número a lo largo del seno sagital superior y acompañan a todos los senos durales.

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DURAMADRE

Es la capa más externa de las meninges y está formada por tejido conectivo denso.  La más externa y resistente de las tres meninges o membranas que rodean la pared del encéfalo y la médula espinal.

La duramadre, es dura, fibrosa y brillante. Envuelve completamente el neuroeje desde la bóveda del cráneo hasta el conducto sacro. Es un cilindro hueco formado por una pared fibrosa y espesa, sólida y poco extensible. Se distinguen dos partes.

1- Duramadre craneal: está adherida a los huesos del cráneo emitiendo prolongaciones que mantienen en su lugar a las distintas partes del encéfalo y contiene los senos venosos, donde se recoge la sangre venosa del cerebro. Los tabiques que envía hacia la cavidad craneana dividen esta en diferentes celdas:

  • Tentorio o tienda del cerebelo: un tabique transversal tendido en la parte posterior de la cavidad craneal que separa la fosa cerebral de la fosa cerebelosa. En el centro y por delante delimita el foramen oval de Pacchioni, una amplia abertura a través de la cual pasa el mesencéfalo Por detrás, a lo largo de su inserción craneal corren las porciones horizontales de los senos laterales.

  • La hoz del cerebro, un tabique vertical y medio que divide la fosa cerebral en dos mitades. Presenta una curvatura mayor en cuyo espesor corre el seno sagital superior y una porción rectilínea que se une a la tienda del cerebelo a lo largo de su línea medio por la que corre el seno recto.

  • Tienda de la hipófisis que separa la celda hipofisiaria (un estrecho espacio situado sobre la silla turca del esfenoides y ocupada por la hipófisis) de la celda cerebral.

  • La hoz del cerebelo, que separa los dos hemisferios cerebelosos.

2- Duramadre espinal: encierra por completo la médula espinal. Por arriba, se adhiere al agujero occipital y por abajo termina a nivel de las vertebras sacras formando un embudo, el cono dural. Está separada de las paredes del conducto vertebral por el espacio epidural, que está lleno de grasa y recorrido por arteriolas y plexos venosos.

Características

  • Superficie externa: Es regularmente redondeada y responde a las paredes óseas y ligamentosas del conducto vertebral, de las que está separada por el espacio epidural. Libre en su parte posterior, anteriormente se halla en contacto con el ligamento longitudinal posterior. En sentido lateral, se prolonga alrededor de cada nervio espinal, al que acompaña adelgazándose cada vez más por fuera del foramen intervertebral.

  • Superficie interna: Es lisa y pulida y corresponde a la aracnoides.

  • Extremo superior: Se continúa sin límites netos con la duramadre craneal. Por su superficie externa, se adhiere al foramen magno y al atlas.

  • Extremo inferior: Constituye el fondo de saco dural, que se detiene a nivel de S2-S3. Contiene a la cola de caballo y al filum terminal. Este último en la parte más inferior del saco dural, perfora a la duramadre, que se aplica contra él envainándolo. Desciende hasta la primera vértebra coccígea. La duramadre se adhiere a la cara anterior del conducto sacro.

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VENTRÍCULOS Y LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO

El área profunda del encéfalo contiene cavidades llenas de líquido llamadas ventrículos, pero están lejos de ser más que restos de desarrollo, pues tienen una función crítica en la circulación del del cerebro.

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El encéfalo tiene cuatro ventículos: dos en los hemisferios cerebrales (ventrículos laterales), uno en la línea media encefálica (tercer ventrículo) y uno en el tronco encefálico (cuatro ventrículo).

 

Cada uno de ellos contiene un grupo de membranas llamadas plexos coroideos, que tienen abundantes vasos sanguíneos. Estas membranas vasculares producen la mayor parte del líquido celaforraquídeo (LCR) que fluye a través del sistema ventricular: de los ventrículos laterales al tercer ventrículo, luego a través del acueducto encefálico al cuatro ventrículo, del cuarto ventrículo el LCR sale por tres aberturas (una en la línea media y dos en cada lado) al espacio subaracnoideo alrededor del tronco encefálico. De aquí, el líquido fluye a la parte superior del cerebro para ser absorbido en la sangre venosa de los canales venosos llamados senos venosos durales.

Es conocimiento popular que el cerebro se encuentra situado dentro del cráneo, siendo protegido entre otras cosas por éste y por diferentes membranas, como las meninges. 

El correcto funcionamiento y protección de este órgano es fundamental para la supervivencia, de manera que es necesario nutrirlo y evitar posibles daños, como los producidos por los golpes o la presión intracraneal. Además, en su necesariamente continuo funcionamiento se generan residuos, los cuales pueden resultar nocivos y que por lo tanto deben ser retirados del sistema. 

En todo ello participa un líquido de gran importancia que circula por el sistema nervioso, el conocido como líquido cefalorraquídeo.

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Una idea general del líquido cefalorraquídeo

El líquido cefalorraquídeo o cerebroespinal es una sustancia presente en el sistema nervioso, tanto a nivel de encéfalo como de médula espinal, que realiza diversas funciones como la protección, el mantenimiento de la presión intracraneal y estado de salud del órgano pensante.​

 

Su presencia en el sistema nervioso se da especialmente en el espacio subaracnoideo (entre la aracnoides y la piamadre, dos de las meninges que protegen el encéfalo) y los ventrículos cerebrales. Se trata de un líquido transparente de una importancia fundamental en la conservación y buena salud del cerebro, con una composición similar a la del plasma sanguíneo, del cual se deriva. A pesar de ser incoloro, diferentes alteraciones e infecciones pueden dotarlo de diferentes tonalidades, siendo su coloración signo de la presencia de un problema.​

 

Ciclo vital del líquido cefalorraquídeo

El líquido cefalorraquídeo es sintetizado en los plexos coroideos, unas pequeñas estructuras presente en los ventrículos laterales, siendo la principal función de dichos plexos la producción de esta sustancia. Esta producción se da de manera continúa, renovándose para mantener una cantidad constante de dicha sustancia.​

 

Una vez emitido fluye de los ventrículos laterales al tercer ventrículo y posteriormente hacia cuarto a través del acueducto de Silvio. Desde allí termina proyectándose al espacio subaracnoideo a través de un orificio conocido como orificio de Magendie y los orificios de Luschka, aberturas situada en el cuarto ventrículo cerebral que ponen en contacto el sistema ventricular y el meníngeo al comunicar con la cisterna magna del espacio subaracnoideo (situado entre las meninges aracnoides y piamadre). A partir de ese punto circula a través de las meninges a lo largo de todo el sistema nervioso, ejerciendo diversas funciones en el proceso.​

 

Para culminar con su ciclo vital, finalmente es reabsorbido a través de las granulaciones aracnoideas, que conectan con las venas presentan en la duramadre, con lo que el líquido termina llegando al torrente sanguíneo.

 

El ciclo de vida medio de esta sustancia es de alrededor de tres horas, entre su secreción, circulación, recolección y renovación.

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Composición

Tal y como se acaba de mencionar, la composición del líquido cefalorraquídeo es muy similar a la del plasma sanguíneo, siendo las variaciones principales la comparativamente mucho menor presencia de proteínas (se calcula que en el plasma sanguíneo la presencia de proteínas es doscientas veces mayor) y el tipo de electrolitos que forman parte de él.

 

Una solución de base aquosa, el líquido cefalorraquídeo tiene diversos componentes de gran importancia para el mantenimiento del sistema nervioso, como vitaminas (especialmente del grupo B), electrolitos, leucocitos, aminoácidos, colina y ácido nucleico.​

 

Dentro de esta gran cantidad de elementos, en el líquido cefalorraquídeo destaca la presencia de albúmina como principal componente proteico, junto con otros como la prealbúmina, alfa-2-macroglobulina o la transferrina. Al margen de éstos componentes destaca la elevada presencia de glucosa, teniendo alrededor de entre un 50 y 80% de presencia en esta solución tan vital para el encéfalo.​

 

Funciones principales

Hemos visualizado una óptica de qué es el líquido cefalorraquídeo, por donde circula y de que se compone. Sin embargo cabe preguntarse por qué esta sustancia resulta tan importante para el correcto funcionamiento del conjunto del sistema nervioso. Para responder a esta pregunta es necesario ver qué funciones tiene.​

 

Uno de las funciones principales del líquido cefalorraquídeo es la de ser el principal mecanismo de eliminación de los residuos producidos por el continuo funcionamiento del sistema nervioso, residuos que podrían afectar gravemente a su funcionamiento. Así, la circulación de líquido cefalorraquídeo se lleva esas sustancias y metabolitos, los cuales terminarán siendo excretados del sistema. En caso de no existir esta sustancia, las toxinas y partículas sobrantes irían quedando sedimentadas en regiones del sistema nervioso y zonas adyacentes, de manera que aparecerían muchos problemas en el estado de las células vivas: ni podrían liberarse de esos elementos sobrantes, ni podrían acceder a las partes de estos que pueden ser reciclados una vez han pasado por el lugar adecuado.​

 

Otra de las funciones de mayor relevancia del líquido cerebroespinal es la de mantener nutrido al encéfalo, así como asegurar la constancia del medio entre las diferentes células del cerebro y la médula. Es una especie de "amortiguador" químico que permite que aumente el margen de maniobra en caso de que aparezcan ciertos desequilibrios hormonales, por ejemplo, y cuando hay problemas de homeostasis en general.​

 

El líquido cefalorraquídeo permite también que el cerebro se mantenga en flotación dentro del cráneo, reduciendo en gran medida su peso. Dicha flotación también sirve como amortiguación ante agresiones, golpes y movimientos al reducir la posibilidad de choque contra los huesos del cráneo o elementos externos.​

 

Asimismo, el líquido cefalorraquídeo tiene que ver en gran medida con el mantenimiento de la la presión intracraneal, haciendo que no sea ni demasiado grande ni demasiado pequeña, manteniendo un equilibrio constante que permite el correcto funcionamiento.​

 

Por último, participa también al actuar como sistema inmunitario, protegiendo al sistema nervioso de agentes nocivos. También contribuye como medio de transporte de hormonas.

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Trastornos derivados 

 

Así pues, el sistema nervioso tiene en el líquido cefalorraquídeo una herramienta imprescindible para funcionar con corrección. 

 

Sin embargo, es posible que se presenten alteraciones en la síntesis, circulación o reabsorción de esta sustancia, que pueden provocar diferentes problemáticas, siendo dos de ellas las siguientes.​

1. Hidrocefalia

Este concepto hace referencia a la presencia excesiva de líquido cefalorraquídeo, habiendo tal acumulación que se provoca una presión del cerebro contra el cráneo. Algunos de los elementos que la pueden causar son tumores, infecciones o traumatismos, pero también es frecuente encontrar hidrocefalias congénitas, es decir presentes desde el nacimiento. 

 

Puede causar desde dolor de cabeza, vómitos, deterioro cognitivo o de la coordinación o visión doble, entre otros síntomas, siendo en el caso de las hidrocefalias congénitas motivo de una fuerte dificultad en el desarrollo y de déficit intelectual. Generalmente se debe a obstrucciones en el circuito, siendo un ejemplo común que se obstruya el orificio de Magendie. Para tratar estos problemas es posible realizar cirugía con tal de colocar una vía de escape del líquido hacia otras zonas, como por ejemplo el estómago.

2. Hipertensión/Hipotensión intracraneal

Un exceso o déficit de líquido cefalorraquídeo puede causar que la presión que sufre el cerebro dentro del cráneo sea excesiva o demasiado baja como para permitir el buen funcionamiento. Mientras que la hipotensión se produciría a la pérdida o poca producción de líquido cefalorraquídeo, la hipertensión se produciría por un exceso de esta, lo cual puede ser grave porque presiona zonas del sistema nervioso y evita que funcionen bien (o incluso mata áreas de tejido celular). 

En cualquier caso, las alteraciones en el líquido cefalorraquídeo que puedan aparecer en estos casos se suman a los problemas de la condición cardíaca que origina, de modo que la peligrosidad aumenta. Es necesario tratar ambos grupos de síntomas para evitar que se produzca un efecto en cadena fruto de los problemas en el funcionamiento del sistema nervioso y del sistema circulatorio.

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3.- Meningitis 

La meningitis es la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, denominadas meninges. Suele ocurrir cuando una infección en otra parte del cuerpo se extiende a través del torrente sanguíneo y acaba afectando al líquido cefalorraquídeo(el líquido que circula por los espacios que hay dentro y alrededor del cerebro y de la médula espinal). La meningitis se puede contraer a cualquier edad.

Hay varios tipos distintos de meningitis, y tanto su gravedad como su tratamiento varían en función del tipo concreto que se padezca. La mayoría de los casos de meningitis están provocados por virus (meningitis viral) o por bacterias (meningitis bacteriana), pero los hongos y otros organismos también pueden causar meningitis infecciosas. Algunos casos de meningitis están ocasionados por traumatismos craneoencefálicos, por ciertos cánceres u otras enfermedades o por reacciones a determinados medicamentos. 

La meningitis viral está provocada por virus como los enterovirus, que abundan en verano y a principios de otoño. Estos virus se pueden propagar a través de la saliva, las mucosidades o las heces infectadas. Pero esto no significa que sea necesario besar a una persona infectada o compartir un bocadillo con ella para contraer la infección. La infección se puede contraer al tocar superficies que ha tocado antes una persona infectada o al exponerse a las gotitas expelidas por una persona infectada que tose o estornuda sin taparse la boca ni la nariz. Los enterovirus se empiezan a multiplicar en el sistema digestivo y se pueden extender por todo el cuerpo hasta provocar una meningitis.

La meningitis bacteriana es el tipo de meningitis más grave de todos. Si no se trata con rapidez, puede provocar lesiones cerebrales y en algunos casos incluso la muerte. Las bacterias que causan meningitis bacterianas más a menudo en los adolescentes son Streptococcus pneumoniae y Neisseria meningitidis. La gente puede propagar estas bacterias a través de secreciones respiratorias, procedentes de la nariz y/o de la garganta, por ejemplo, al toser, estornudar o besar a otra persona. Después de que una persona infectada inicie el tratamiento antibiótico contra la meningitis, seguirá pudiéndola contagiar por lo menos durante las siguientes 24 horas.

Hay una tipo de meningitis bacteriana que está relacionada con la enfermedad de Lyme. Este tipo de meningitis suele ser menos grave que otras formas de meningitis bacterianas y no es mortal. 

¿Cuáles son los signos y síntomas?

La meningitis viral y la bacteriana pueden provocar síntomas similares. Aunque puede ser difícil saber qué tipo de meningitis padece una persona, por lo general, los médicos lo pueden dilucidar solicitando la aplicación de pruebas médicas.

 

Algunos de los síntomas de ambos tipo de meningitis (viral y bacteriana) son: 

-fiebre 

-rigidez de cuello 

-fuerte dolor de cabeza 

-sensibilidad a la luz (denominada fotofobia) 

-vómitos 

-nauseas 

-somnolencia extrema 

-confusión 

-convulsiones 

¿Se puede prevenir?

Lavarte las manos a conciencia y a menudo es una forma de protegerte de la meningitis y de otras infecciones.

 

Aunque la meningitis bacteriana puede asustar bastante, las probabilidades de contraerla son bastante bajas. De todos modos, puesto que puede ser muy grave, ahora los médicos recomiendan vacunar a todos los adolescentes contra la meningitis meningocócica (el tipo provocado por la bacteria Neisseria meningitidis). 

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Uso de la angiografía para mostrar patologías intracraneales

La angiografía cerebral es una técnica de evaluación médica que permite el estudio y análisis del flujo cerebral y la salud del sistema cerebrovascular. Se trata de una técnica en el que se emplean rayos X para visualizar mediante la inyección de un contraste en los principales vasos sanguíneos cerebrales el flujo y el estado del sistema circulatorio. Las imágenes obtenidas son generalmente muy claras y permiten identificar con precisión alteraciones en la circulación sanguínea del encéfalo.

El procedimiento es el siguiente: tras colocar al paciente sobre la mesa de rayos X, se le inmoviliza la cabeza y se procede a administrarle un sedante a la par que se le monitoriza la actividad cardíaca. Tras ello, se le inserta al paciente un catéter en las arterias del brazo o la pierna, que será guiada por la arteria hasta el cuello con la ayuda de los rayos X. Una vez allí, se inyecta a través del catéter una solución de contraste para posteriormente tomar imágenes de la circulación sanguínea mediante radiografías.

 

Tras ello, y salvo que se haya de realizar algún tipo de intervención mediante éste, se retira el catéter y se procede a aplicar presión en el área por el que se ha introducido de cara a evitar el sangrado.

Si bien en general se usa como técnica para el diagnóstico y seguimiento de trastornos cerebrovasculares, el hecho de que para realizarla se emplee un catéter permite que además de ello se empleen procedimientos terapéuticos como el suministro de fármacos, con lo que puede llegar a evitar la necesidad de otros tratamientos.

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A. Vista anteroposterior de un paciente con hemorragia subaracnoidea procedente de la ruptura de un aneurisma (hinchazón en forma de globo en la pared de una arteria). Se inyectó la arteria carótida interna (1) y pueden verse las arterias cerebrales medias izquierda (2) y derecha (3), así como las arterias cerebrales anteriores (4).

B. El mismo paciente que en A. La rotación del punto de vista de unos 45 grados hace evidente el aneurisma (1), en un punto de ramificación de la arteria cerebral anterior (2).

​¿Cuándo llamar al médico?

Si presentas síntomas de meningitis, llama al médico de inmediato. La pronta detección y el tratamiento rápido de la meningitis son muy importantes para evitar complicaciones graves de esta enfermedad. 

Si has estado en contacto directo con una persona que padecía meningitis bacteriana, ve al médico, incluso aunque no presentes ningún síntoma. Es posible que te recete antibióticos para impedir que contraigas la infección. Asimismo, si ya la hubieras contraído, un diagnóstico rápido ayudaría a impedir que la contagiaras a otras personas.

¿Qué hacen los médicos?

Para diagnosticar una meningitis, los médicos pueden practicar una punción lumbar, consistente en extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo para analizarlo en el laboratorio. Si la meningitis fuera bacteriana, esto les ayudaría a decidir el tipo de antibiótico a recetar. Para averiguar más cosas sobre la infección, a veces los médicos también solicitan pruebas de diagnóstico por la imagen, como una tomografía computada (TC). 

La meningitis bacteriana se trata en el hospital con antibióticos administrados por vía intravenosa (VI), es decir, mediante un gotero que administra directamente la medicación en la vena del paciente. El tratamiento antibiótico de la meningitis bacteriana puede durar un par de semanas, pero es posible que el paciente no necesite estar ingresado en el hospital durante todo ese tiempo. La meningitis de Lyme, es decir, la meningitis causada por la bacteria que desencadena la enfermedad de Lyme, también se trata con antibióticos administrados por vía intravenosa. 

A veces los médicos también recetan corticoesteroides para proteger a sus pacientes de posibles pérdidas auditivas como consecuencia de una meningitis bacteriana. Si un paciente desarrolla otros problemas derivados de esta infección, el médico también tendrá que tratar esos problemas. A veces, la meningitis puede provocar lesiones cerebrales permanentes o irreversibles, sobre todo cuando no se diagnostica o no se trata con rapidez. Por lo tanto, si presentas síntomas de meningitis, es importante que vayas al médico para que, en el caso de que la padezcas, puedas iniciar el tratamiento de inmediato. 

Las meningitis virales suelen remitir por si solas (los antibióticos no sirven para tratar este tipo de meningitis porque no están provocadas por bacterias). En estos casos, los médicos recomiendan el máximo reposo posible para favorecer la recuperación y también pueden recetar medicamentos para aliviar los dolores de cabeza y/o las molestias corporales.

Meninges y Líquido cefalorraquídeo o cerebro espinal

Exposición del Dr. Luis Delgado Reyes, catedrático universitario en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México y médico adscrito al Hospital Juárez de México.

ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE:  

1.- Con base a la información proporcionada, de respuesta al cuestionario que se incluye a continuación. Realice la investigación de los conceptos y discuta el tema con sus compañeros en el foro de discusión.

2.- Descargue las imágenes que se agregan en formato PDF, imprima, identifique las estructuras, anótelas e iluminelas ilustraciones.

Hágalo de manera creativa, elija los colores que resalten las áreas correspondientes y comparta su trabajo en el foro de discusión.

Es muy importante tomar en consideración que los plazos para la entrega de actividades, aparecerán a un costado del botón que permite el acceso a esta unidad situado en el menú de este diplomado.

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IRRIGACIÓN DEL CEREBRO

PARTE 2

Para ingresar al contenido de la segunda parte de esta unidad, ingresa a través del botón situado debajo de este párrafo

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