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NEUROPSICOLOGÍA


AMNESIAS

Amnesia declarativa debido a encefalopatía postaxónica tras muerte súbita por paro cardiorespiratorio

Contenido de la Unidad

  • Texto explicativo

  • Casos clínicos

  • Correlación sistémica

  • Imágenes

  • Actividades de aprendizaje

  • OBJETIVOS DE APRENDIZAJE

  • Al finalizar esta subunidad, el alumno será capaz de:

  • Localizar las principales áreas afectadas tras una encefalopatía postaxónica.

  • Considerar la relevancia del hipocampo y las estructuras adyacentes en el establecimiento de nuevos aprendizajes de contenido declarativo.

  • Diferenciar los distintos tipos de memoria declarativa y procedimental.

  • Conocer diversas pruebas neuropsicológicas para la evaluación del aprendizaje y la memoria con materia verbal y visual.

  • Establecer algunos principios básicos de rehabilitación neuropsicológica de la amnesia.

INTRODUCCIÓN

Las estadísticas presentadas en el último Congreso de la Sociedad Española de médicos generales y de familia revelan que en España se producen más de 24.500 paros cardiorrespiratorios extrahospitalarios al año y que solo el 5% de estos pacientes sobrevive. Asimismo, el inicio de una reanimación básica durante los 4 primeros minutos, antes de que llegue el personal especializado, eleva las posibilidades de supervivencia en un 70%. Más aun, la mayoría de los pacientes ingresados en una unidad coronaria tras una muerte súbita cardiaca recuperada fallece durante la hospitalización, y alrededor de la mitad de los supervivientes son dados de alta con encefalopatía postaxónica. De estos, más de la mitad habrá fallecido a corto plazo y sólo una minoría mejorará funcionalmente. El riesgo de secuelas y lesiones cerebrales aumenta un 10% cada minuto transcurrido tras el episodio, pudiendo provocar daños cerebrales irreversibles. Ante estas cifras desoladoras expondremos precisamente la recuperación funcional y la reinserción social y laboral de un adolescente de 17 años al cual llamaremos Javier, con graves problemas mnésicos asociados a una encefalopatía postaxónica tras sufrir una muerte súbita por paro cardiorrespiratorio.

La selección de este caso obedece a dos razones fundamentales. En primer lugar, porque Javier es un ejemplo de los buenos resultados que es posible obtener con una rehabilitación neuropsicológica especializada y multidisciplinar, a pesar de la gravedad de la lesión y de la magnitud de las secuelas asociadas a ella. En segundo lugar, porque es un caso representativo de hasta qué punto una familia comprometida con dicho proceso de rehabilitación posibilitara unos resultados generalizables a los ámbitos social y laboral, a veces precedidos de un duro peregrinaje para conseguir la atención que requiere un paciente con daño cerebral adquirido.

PLANTEAMIENTO GENERAL DEL CASO

La lesión. Primeros informes

 

Un día de agosto del año 2000, en el borde de la piscina, uno de los jóvenes que por allí se divierten, al salir del agua, se desploma, perdiendo el sentido. Durante una angustiosa media hora, hasta que aparecen los servicios de urgencias, no consiguen reanimarlo. Así relata su madre los momentos en que se desencadenó la historia actual. En el informe de alta de la unidad de arritmias del servicio de Cardiología del Hospital al que fue ingresado Javier, de octubre de 2000 se recoge textualmente en el apartado “enfermedad actual”: ..., sufre episodio sincopal del que se recupera inicialmente; a los pocos minutos sufre un paro cardiorrespiratorio iniciándose maniobras de reanimación cardiopulmonar básica. Posteriormente es atendido por paramédicos quienes documentan fibrilación ventricular; se realiza desfibrilación, intubación y masaje cardiaco pasando a ritmo sinusal. No se documentó el tiempo tardado en la reanimación. Llega a la unidad de cuidados intensivos hemodinámicamente estable en situación de coma profundo por encefalopatía postaxónica…” 

Se indica asimismo que tiene antecedentes familiares maternos de afecciones cardiorrespiratorias.

En cuanto a la evolución en la unidad de arritmias indicada, tras 48 horas en coma profundo y 18 días en la unidad de cuidados intensivos, en el mismo informe se refiere que, ante el diagnóstico de fibrilación ventricular idiopática, se decide colocar un desfibrilador automático implantable (DAI) para cuyo ajuste final se necesitan tres intervenciones quirúrgicas. Neurológicamente está descrito con “cierta conexión con el medio, relacionándose afectivamente con el entorno familiar y siguiendo órdenes sencillas”.

El diagnóstico final al alta es de muerte súbita recuperada, fibrilación ventricular idiopática, encefalopatía postaxónica y portador de DAI.

Con respecto a las lesiones objetivadas mediante neuroimagen, sólo es posible contar con una tomografía por emisión de fotón único (SPECT) debido a la contra indicación de la resonancia magnética (RM) para los portadores de un DAI, ante las posibilidades de alteración de su funcionamiento. En el informe de la exploración mediante SPECT, los hallazgos observados se valoran como compatibles con la presencia de una encefalopatía de origen vascular con un patrón multiinfarto y áreas de hipocaptación regional predominantes en la corteza cerebelosa, el lóbulo temporal derecho y la sustancia gris central izquierda en el territorio talámico y en ambas cortezas frontales.

Remitido al servicio de rehabilitación, se considera que no necesita tratamiento en aquél y se deriva al equipo de salud mental. Tras una primera entrevista de evaluación se observa que presenta desorientación temporal, lenguaje inconexo, inquietud psicomotriz, ansiedad, labilidad afectiva, distraibilidad, leves conductas de desinhibición sexual, todo lo cual sugiere un cambio significativo con respecto a su forma habitual de ser y comportarse o a las capacidades cognitivas demostradas antes del paro cardiorrespiratorio. Dados estos signos, se diagnostica un trastorno cognoscitivo, no especificado (según el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales 4a edición DSM-IV), se le prescribe alprazolam como tratamiento sintomático de la ansiedad, a la vez que se especifica que requiere de forma urgente evaluación y rehabilitación neuropsicológica, para las que el equipo no tiene competencia, ya que no cuentan con ningún especialista en esta disciplina. Desde allí el paciente remitido al área de psicología para una evaluación inicial (cuadro 1)

Evaluación neuropsicológica inicial

Pasado apenas un mes desde la salida del hospital, nos encontramos con un adolescente tranquilo, sonriente, que no sabe muy bien porque está allí, ni recuerda lo que le ha pasado. La atención es aún lábil, pero se muestra colaborador y busca la complicidad de su madre ante cualquier respuesta que da. Su memoria parece depender también más de las palabras que su madre refrenda que de sus propios recuerdos. Le cuesta permanecer sentado, y, parte de la exploración la realiza de pie. En esta primera aproximación se opta por un protocolo flexible de evaluación que consideren los principales déficits, hasta que pueda fijar mejor la atención y completar pruebas cognitivamente más complejas. Las funciones preservadas y afectadas se muestran en el cuadro 1.

Cuadro 1

Secuelas neurológicas y neuropsicológicas de la anoxia

  • El término “anoxia” hace referencia a la ausencia casi total de oxígeno en los tejidos corporales; cuando lo que se produce es una reducción parcial, se habla de hipoxia. Las causas que originan estados de anoxia son múltiples; entre ellas destacan las enfermedades respiratorias, los accidentes cerebrovasculares, la inhalación de gases tóxicos, complicaciones en el embarazo y el parto (anoxias neonatales) y, una de las más importantes, el paro cardiorrespiratorio.

  • El cerebro es uno de los órganos que requiere tazas de oxígeno más altas para llevar a cabo su complejo funcionamiento. Por la misma razón es también uno de los más afectados cuando se produce una insuficiencia en el aporte de oxígeno. El límite de tolerancia para un proceso anóxico se sitúa en unos pocos minutos, a partir de los cuales los mecanismos compensatorios que se ponen en marcha resultan insuficientes y el daño se considera irreversible.

  • Los Estados de anoxia desencadenan una cascada de reacciones metabólicas que originan un descenso significativo en la producción de energía, isquemia prolongada incremento de procesos inflamatorios y exitotóxicos que conducen finalmente a la muerte neuronal. La distribución y la utilización del oxígeno no son uniformes en todas las regiones cerebrales. Algunas, como el hipocampo, la corteza visual primaria, el lóbulo frontal, los ganglios basales, el cerebelo y el tálamo, son especialmente vulnerables a la anoxia. También Parece ser variable el ritmo temporal en el que las distintas estructuras son afectadas. Mientras que, después de las primeras horas del episodio anóxico, ya se pueden observar procesos degenerativos en los ganglios basales y el lóbulo frontal, el daño en el hipocampo es más aparente transcurridos unos días e, incluso semanas después. La afectación alcanza, además, a la sustancia blanca, sobre todo a la periventricular y el cuerpo calloso.

  • La heterogeneidad del daño cerebral que la anoxia provoca se refleja, asimismo, en la variedad de alteraciones neurológicas y neuropsicológicas que se observan. Las secuelas pueden ser sensoriales, motoras (en niños la más frecuente es la parálisis cerebral infantil), cognitivas y emocionales. Entre las cognitivas destacan los déficits en las funciones visuoconstructivas, la atención, las funciones ejecutivas, y especialmente, la memoria.  

OTROS CASOS DE AMNESIA INDUCIDA POR EPISODIOS ANÓXICOS

 

El caso de amnesia por anoxia más citado en neuropsicología es el del paciente R.B. descrito por Zola-Morgan, Squire y Amaral en 1986. Con una amplia historia de problemas cardiorrespiratorios y varias intervenciones de bypass, en 1978, a la edad de 52 años, sufrió un episodio de muerte súbita recuperada, como consecuencia del cual quedó amnésico. Durante los 5 años que sobrevivió fue minuciosamente estudiado por el grupo de Squire.

El paciente R.B. presentaba un síndrome amnésico que se circunscribía, sobre todo, a la memoria anterógrada, con una amnesia retrógrada limitada a solo unos 2 años. Su capacidad intelectual estaba preservada por completo y no manifestaba ningún otro problema cognitivo. La autopsia reveló una importante lesión en la zona CA1 del hipocampo, una región cerebral especialmente vulnerable a los episodios de anoxia. Este dato respaldaba de manera definitiva la implicación del hipocampo en la memoria anterógrada, también en los seres humanos.

Aunque investigaciones previas realizadas en pacientes ya sugerían la participación de esta estructura en la memoria, los resultados no eran concluyentes, en parte, porque muchos de estos estudios no llevaban a cabo evaluaciones formales para caracterizar los déficits de memoria que se referenciaban y, en la mayoría de los casos, porque los pacientes presentaban lesiones extensas qué abarcaban, además del hipocampo, regiones adyacentes como la amígdala y la corteza temporal medial, por lo que resultaba difícil atribuir dichos déficits a zonas cerebrales específicas. Un ejemplo de este tipo de pacientes lo constituye el amnésico mejor estudiado de la historia de la neuropsicología, Henry Gustav Molaison, el famoso H.M. (Scoville y Milner, 1957).

En la actualidad se considera que el hipocampo es una estructura clave para formar nuevos aprendizajes y para mantenerlos durante un corto intervalo de tiempo (varios años) hasta que se transfieren a otras estructuras del neocórtex que los albergarán de manera más permanente. El hipocampo forma parte del circuito de la memoria declarativa, en el que también se integran estructuras diencefálicas, como el tálamo, los cuerpos mamilares, el prosencéfalo medial y regiones corticales, como los lóbulos temporales y frontales. Especialmente relevante para deshacer su participación en memorias dependientes del contexto, como la episódica.

Probablemente la lesión en CA1 que presentaba el paciente R.B. interfería en el procesamiento interno del circuito hipocámpico que se iniciaba en la circunvolución dentada a partir de las proyecciones procedentes de la corteza entorrinal y que termina en el subículo, ocasionando déficits importantes en la formación de nuevos aprendizajes. Como consecuencia de esta lesión en CA1, las conexiones que el hipocampo establece con núcleos diencefálicos y regiones neocorticales se verán también afectadas (figuras A y B).

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En estudios posteriores, el mismo grupo de Squire presentó nuevos datos de pacientes que habían sufrido episodios anóxicos de diversa etiología, demostrando que la extensión de la lesión en la formación del hipocampo repercutía en la gravedad de la amnesia anterógrada y en el gradiente temporal de la amnesia retrógrada que se observaba.

Aunque el análisis histológico de los cerebros de todos estos pacientes incluido el de R.B., reveló diferentes daños isquémicos en otras regiones cerebrales, como el globo pálido, la cápsula interna o el cerebelo, las lesiones más importantes se circunscribían a zonas del hipocampo. Sin embargo, este tipo de lesiones focales tras episodios anóxicos son más la excepción que la regla. En la mayoría de los casos, los daños son más extensos y afectan estructuras diencefálicas y neocorticales, y los déficits que se observan suelen implicar tanto a la memoria anterógrada como a la retrógrada, además de a otras funciones cognitivas y emocionales mediadas por estas mismas estructuras. Esto es lo que mostraba la SPECT de Javier.

Perfil neuropsicológico de Javier

La evaluación neuropsicológica de Javier mostró un perfil variados de alteraciones funcionales, destacando entre ellas sus déficits del lenguaje (anomia y fluidez reducida con agramatismo) y su bajo rendimiento en todos los procesos relacionados con la memoria verbal y visual (adquisición, consolidación, recuerdo y reconocimiento).

Aunque la curva de aprendizaje verbal mejoró con la rehabilitación, manteniéndose no obstante por debajo de la normalidad, lo más significativo fue su desempeño en el recuerdo demorado. Unos minutos después de presentarle cualquier material ya no recordaba nada, ni siquiera el hecho de haber realizado la prueba. Y ésta ha sido también la secuela más importante en su evolución.

La Amnesia retrógrada abarcaba casi todos los años de su aún corta vida; no reconoció a su novia, con la que llevaba algunos años, ni tampoco a sus compañeros de colegio ni a los de su equipo de fútbol; no recordaba hechos autobiográfico relevantes de su adolescencia ni de su infancia (por ejemplo, el nacimiento de su hermana pequeña de 5 años). La amnesia repercutía tanto en su lenguaje, con una dificultad significativa en el acceso al léxico (anomia), como en sus dificultades para orientarse en lugares nuevos y para recordar sitios ya conocidos. Incapaz de salir solo a la calle sin perderse, necesitó llevar un plano de su barrio para desplazarse y poder adquirir progresivamente una mayor autonomía. Tampoco se orientaba en el tiempo.

Significativamente era asimismo su enlentecimiento, que nunca alcanzó valores próximos a la normalidad.

Todos estos déficits afectaban a las puntuaciones que obtenía en las pruebas de inteligencia general, como la escala de inteligencia de Weschler para Adultos-III. Los cocientes intelectuales (CI) que presentaba tras un año de rehabilitación (el primero fue imposible administrarlo) se situaban entre 78 y 80 (inferior, normal bajo), lejos de lo que se esperaba por su nivel premórbido. Aunque no se disponía de ninguna prueba estandarizada previa al accidente, su rendimiento escolar, sugería un buen nivel intelectivo.

Las funciones ejecutivas se encontraban igualmente alteradas. Javier era incapaz de planificar o de tomar decisiones y se había vuelto muy dependiente de las indicaciones, de las ayudas y señales proporcionadas por el entorno (muy particularmente de su madre) para desenvolverse en su vida diaria.

En cuanto al área emocional y social, presentaba apatía y cierto afecto plano. Manifestaba muchos miedos relacionados con la muerte, la noche o la soledad. Había reducido también significativamente sus contactos sociales, en especial los que se referían a la relación con los iguales.

memoria emocional de Javier

Especialmente impactante fue una de las primeras observaciones que se realizó durante la evaluación inicial y que puso de manifiesto la relación que existe entre la memoria declarativa y emocional.

Desde la primera entrevista se comprobó que la madre de Javier mantenía una visión realista de lo que su hijo había sido, de lo que era en ese momento y de lo que probablemente ya nunca volvería a ser. Ella fue de gran ayuda en estas evaluaciones iniciales para aportar datos, rellenar sus lagunas de memoria y, sobre todo, como figura de apoyo que lo tranquilizaba en un ambiente y ante personas que nunca llegó a reconocer, aunque manifestó que le resultaban algo familiares.

Tras administrarle los 15 elementos del test de aprendizaje auditivo verbal de Rey, tuvo unas puntuaciones en la curva de aprendizaje de 1, 3, 3, 1 y 3 a lo largo de los 5 ensayos. Sin embargo, lo más sorprendente era que, tras apenas un minuto de demora, ya no recordaba ni siquiera que hubiera realizado esa tarea. Ante estos resultados, la madre rompió a llorar desconsoladamente, y él al verla, se abrazó a ella también llorando.

Se suspendió la evaluación ese día para proseguir a la semana siguiente.

Cuando se observó después de una semana, no reconoció el lugar ni a las personas que lo estaban evaluando a quienes saludó como si fuera la primera vez que se encontraran.

Se prosiguió la exploración sin problemas, hasta que volvió a retomarse el test de aprendizaje auditivo verbal de Rey para intentar completar toda la prueba, esta vez incluyendo la tarea de reconocimiento. Al pronunciar las primeras palabras de la lista “tambor, cortina, campana, café…) Javier comenzó a llorar de manera desconsolada. Al preguntarle el motivo de su llanto, no sabía qué contestar, no tenía sentimientos de tristeza ni se acordaba de haber vivido una semana antes una situación similar, solo podía llorar sin consuelo.

Como se verá más adelante, Javier tenía gravemente afectado sus aprendizajes explícitos, qué le impedían recordar el contexto en el que se había producido ese primer llanto la sesión anterior, pero su memoria implícita parecía estar mejor preservada, por lo que podía formar asociaciones mediante procesos de condicionamiento clásico.

Esta disociación apareció muy pronto en su vida cotidiana. Para mantener su forma física, una terapeuta ocupacional aconsejó a la familia llevarlo a natación. El primer día que fue a la piscina desencadenó lo que todos pensaron que podía ser una nueva crisis cardiaca y que finalmente se diagnosticó como una crisis de angustia. Javier nunca pudo identificar la causa de esta crisis, pero se comprendió que, con una alta probabilidad, respondía a los recuerdos emocionales que quedaron asociados a aquel fatídico episodio de agosto de 2000 cuando su memoria quedó fragmentada.  

Este comportamiento de Javier recordaba al de otra paciente estudiada por el neuropsiquiatra Claparede a principios del siglo XX. Tras una lesión en el hipocampo, esta mujer era incapaz de adquirir nuevos aprendizajes. Si el médico salía de la habitación y entraba unos minutos después, lo saludaba como si fuera la primera vez que lo viera.

Un día Claparede Intentó algo diferente: antes de realizar su visita cotidiana, ocultó una chincheta entre los dedos. Al entrar en la habitación y, como hacía todos los días, saludar a su paciente dándole la mano, la mujer retiró la suya en cuanto notó el pinchazo. A partir de entonces, si bien seguía saludándolo cada día como si fuera el primero, jamás volvió a darle la mano, aunque nunca pudo explicar el motivo de su decisión.

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¿Es posible aprender a recordar los tiempos de la rehabilitación?

Como se señaló al comienzo, el caso de Javier puede considerarse paradigmático en muchos aspectos y, uno de ellos sería la prontitud con la que se inició el trabajo de rehabilitación neuropsicológica en relación con la fecha del daño cerebral. Ésta es una de las recomendaciones principales para un buen pronóstico de las secuelas sufridas.

Así se diseñó un programa de tratamiento basado en las indicaciones de Christensen (2011), quien, siguiendo las pautas de Luria, establece como requisitos:

  • Evaluación precisa de la función psicológica.

  • Utilización de funciones automáticas e intactas.

  • Implementación gradual de metas con el fin de integrar las funciones alteradas y conseguir que vuelvan a tener un nivel automático de funcionamiento.

  • Retroalimentación continua y seguimiento cuando sea necesario.

Además, se incluyeron los siguientes elementos de trabajo (temporalización y los profesionales implicados se irían detallando a lo largo del texto):

  • Entrenamiento cognitivo individual.

  • Psicoterapia individual.

  • Educación especial.

  • Entrenamiento profesional.

  • Sesiones familiares.

Por otra parte, como también se ha expuesto, debido a la ausencia de recursos específicos para dar respuesta a las necesidades particulares de este tipo de pacientes con daño cerebral adquirido, el trabajo multidisciplinar supuso la coordinación por parte del neuropsicólogo, de los profesionales de servicios públicos y privados de salud, educación y empleo que requerían los déficits de Javier.

Entre los primeros estaría la unidad de arritmias del servicio de cardiología través de cuyo seguimiento se tuvo información de las soluciones algunos de los problemas generados por el DAI, por ejemplo que la alarma indicativa de la necesidad de renovar la batería no representaba una urgencia médica sino un procedimiento rutinario al que se podía responder concierto margen de tiempo o la posibilidad de que pudiera realizar ejercicio físico de forma regular. Asimismo, desde el equipo de salud mental se gestionaba a partir de los informes, la ayuda para el mantenimiento de la prestación económica por parte del Gobierno.

ÁREA cognitiva

En este ámbito se llevaron a cabo durante el primer año dos sesiones semanales de entrenamiento cognitivo que en los años siguientes fueron espaciándose (una sesión semanal, una quincenal, una mensual y una de seguimiento semestral). En ese primer año, su madre siempre estuvo presente para generalizar las estrategias y consignas a las actividades cotidianas en casa. Era ella la que establecía los tiempos de las tareas cognitivas, al menos 2 horas diarias -en el segundo año se añadirían 2 horas semanales más con un profesor particular para recuperar aprendizajes académicos-, y la que estaba en permanente interacción con Javier para interrogarlo acerca de los acontecimientos de la vida cotidiana y evaluar sus adquisiciones. Especialmente relevante fue su entrenamiento en la estrategia del “aprendizaje sin errores” -con instrucciones escritas y habladas, modelando la ejecución de una tarea concreta- y la “recuperación espaciada” -con pruebas inmediatas después de la presentación del material seguidas de nuevas pruebas cada vez más alejadas en el tiempo -respetando el principio SMART acrónimo de specific, measurable, achievable, realistic and time based, es decir, específico, medible, alcanzable, realista y con un marco temporal limitado.

Así, el aumento de la capacidad de concentración pasó de unos pocos minutos atento a una tarea -al principio incluso con tal inquietud psicomotora que no podía permanecer sentado- a 1 hora, al menos, de trabajo intelectual sin disminución del rendimiento. Dicha mejoría permitió la administración de una prueba global de inteligencia en este caso la WAIS-III, en la que, como se ha señalado presentaba unos rasgos normal-bajo e inferior de la normalidad, siendo el índice de memoria de trabajo el más afectado. (Figuras C y D).

Mejoraron además, aunque de forma muy lenta, la memoria para conocimientos culturales adquiridos, alcanzando en este caso el nivel previo de primero de bachillerato y la memoria autobiográfica, especialmente en el reconocimiento de los familiares más lejanos, amigos, su novia, el colegio, aunque los consideraba nuevos aprendizajes puesto que la amnesia retrógrada seguía marcando prácticamente todos los años de la infancia y la adolescencia. Lo mismo sucedía con la orientación espacial en su barrio.   

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Así, la memoria procedimental, como proceso conservado, fue fundamental para el establecimiento de los logros en la autonomía de Javier a través de la instauración de las rutinas necesarias para un uso eficaz de ayudas externas (notas, agenda, diario, mapa, teléfono móvil) qué le permitieran mantenerse orientado y recordar los acontecimientos de la vida cotidiana.

Sin embargo, persistieron en gran medida los déficits en la memoria declarativa; la dificultad para adquirir nueva información y consolidarla, tanto la episódica como la semántica. Así, no sólo seguía olvidando el argumento de una breve historia, de una lectura o de una conversación sobre geografía o sobre fútbol, sino también, cómo se ha expuesto anteriormente, el propio acontecimiento (haber mantenido la conversación, haber leído el pasaje), apenas unos 5 minutos después si había una tarea de interferencia. El reconocimiento mediante varias opciones de respuesta era poco útil ya que se guiaba para “acertar” por las características pragmáticas (asentamientos, tono de voz, sonrisa) del discurso de su interlocutor o por consignas fonéticas (darle la primera o la segunda sílaba de la palabra).

Y aquí entra en juego una de las preguntas y de las afirmaciones más frecuentes de los familiares de los pacientes con amnesia: ¿es verdad que no se acuerda? Porque bien que se acuerda de lo que le interesa…En este sentido su madre insistía en preguntar cómo podía reconocer las alineaciones de todos los equipos de fútbol o ¿cómo podía recordar por completo las letras de las canciones de sus discos favoritos mientras no era capaz de responder a ¿qué has comido hoy? o ¿a quién acabamos de saludar en la calle? No obstante, esos recuerdos de las letras de las canciones, los jugadores de fútbol aparecían espontáneamente, pero no cuando se le demandaban. Una posible explicación de este fenómeno sería la facilitación del recuerdo asociado a la memoria emocional, pues los contenidos se relacionaban con sus gustos o aficiones anteriores a la lesión, aunque no consiguiera acordarse de manera explícita de ellas.

Los déficits en el terreno lingüístico no es posible deslindarlo de las dificultades mnésicas, como se ha expuesto. Destacaba en especial la anomia, que se vería agravada por los problemas de la memoria semántica. Por ejemplo, en una lámina del test de vocabulario de Boston, ante la incapacidad para nombrar lo representado (un pulpo), contestaba afirmativamente a la pregunta de si era un animal y decía “una gallina”, mientras esperaban la confirmación de que esa fuera la palabra al no considerarla correcta; también respondía  ante la pregunta de si vivía en el mar e insistía: “una gallina”; indicaba que “no” a la cuestión de si las gallinas son animales marinos…pero solo ante la consigna fonética “pul” era capaz de conseguir la respuesta acertada “pulpo”. Dicha anomia se relacionaba con él agramatismo, tanto del lenguaje oral como del escrito, con frases que tendían a los monosílabos o a la construcción sujeto-verbo. Si bien recuperó la caligrafía que tenía antes del accidente, con la lectura no logró alcanzar el ritmo ni la complejidad de los textos de los que disfrutaba con anterioridad -era un gran lector-, reiniciando el hábito con obras infantiles de párrafos cortos e ilustraciones que le permitieran mantener cierto nivel de comprensión que disminuía al aumentar la longitud del párrafo. Otra de las estrategias era releer varias veces cada obra que le había gustado.

La velocidad de procesamiento tampoco mejoró a pesar del uso de juegos de ordenador con grados progresivos de rapidez en las respuestas para su ejecución exitosa a los que ya podía mantenerse atento. Este déficit, asimismo, limitaba la capacidad de la memoria de trabajo: la información se perdía antes de que pudiera operar con ella (¿que se había perdido?), ¿cuáles eran los datos que se le habían ofrecido para resolver una tarea?), lo que a su vez mediaba el acceso a la memoria semántica, potenciando sus dificultades Anómicas o restringiendo las posibilidades de uso de los automatismos del cálculo mental, lo que obligaba a repetir cada cifra de un problema o el texto de este, qué olvidaba cuando atendía a uno de ellos en particular. En el caso del cálculo escrito recuperó dichos automatismos, con excepción de los de división, ya que no era capaz de generalizar los de la multiplicación a dicha operación.  

 

área emocional y comportamental

Se intercalaron sesiones de psicoterapia individual y familiar para disminuir el impacto de la lesión en todos los miembros, mantener una retroalimentación continua entre logros y dificultades del tratamiento, ajustar las expectativas con respecto a este y favorecer en la medida de lo posible la autonomía del paciente evitando la sobreprotección. Esto último no fue necesario para su madre puesto que, como ya se ha mencionado, era muy consciente de lo que podía conseguirse y suponía un constante estímulo para su hijo. En su caso, el trabajo iba dirigido a evitar el desgaste, sobre todo porque ella también padecía una lesión cardiaca varias veces intervenida quirúrgicamente. El padre tendía a negar los problemas del hijo, mientras la hermana pequeña comenzó a presentar alteraciones en el rendimiento y el comportamiento escolar y en la alimentación al no poder soportar la idea de ver “en lo que se había convertido su hermano”.

Lo más significativo en este ámbito tras la rehabilitación es que su madre afirmaba que “vuelve a ser el de antes en su conducta y en sus intereses”. Podía mantener sus niveles de motivación a pesar de ser consciente de que estaba fracasando en una tarea “siempre ha sido cumplidor y constante”. La conciencia del déficit, que apareció muy tempranamente en Javier, lo impulsaba a seguir, en la medida que podía, las pautas o a utilizar cualquier ayuda o recurso disponible para mejorar.

Especialmente relevante fue también la desaparición de los miedos relacionados con la muerte, la noche o en lugares por los que pudiera arrojarse e, incluso, volvió a nadar, siendo la piscina un estímulo fóbico importante, puesto que fue allí donde ocurrió el episodio de muerte súbita. Si mantenía cierto aplanamiento emocional, aunque su madre insistía en que siempre había sido muy tranquilo y con tendencia al retraimiento mientras que, por otra parte, suscitaba afecto y admiración entre sus compañeros por su integridad y su capacidad de ayuda. Asimismo, se mostraba cierta puerilidad en sus intereses, relativamente estereotipados (por ejemplo, dibujar y pintar en cartón cada año los diferentes equipamientos de todas las plantillas de los equipos de fútbol, que después guardaba en cajas).

Continuó con algunos comportamientos dependientes, en general relacionados con las salidas fuera del hogar, potenciadas por el temor de sus padres a que pudiera perderse, aunque finalmente no se desorientaba en lugares conocidos. Un año después, siguiendo con el tratamiento, ya con una sesión semanal, el mayor logro consistió precisamente en el aumento de la autonomía, siendo capaz de manejarse sin compañía por la ciudad, hacer compras, utilizar los transportes públicos, permanecer sólo en casa y realizar ciertas tareas domésticas, a pesar de que su capacidad de planificación seguía siendo muy limitada y presentaba una importante inflexibilidad cognitiva.

Esta inflexibilidad incluía problemas para valorar una situación en especial si era novedosa, sus demandas y los recursos para afrontarla, así como dificultades para modificar el curso de una conducta dirigida a un objetivo a pesar de la información externa o interna de que estaba cometiendo errores o la evaluación posterior de los esfuerzos de afrontamiento de tal situación. Aunque tuviera automatizada dicha conducta, no podría representarse mentalmente la acción completa para comprobar en qué momento había fallado.

Socialmente se encontraba bastante aislado de sus antiguos amigos, ya que éstos estaban muy ocupados con sus estudios y él se sentía en cierta medida diferente por no seguir el ritmo de la gente de su edad. Lo visitaban de vez en cuando, aunque no le permitían buscarlos por el temor que se perdiera. En un primer momento no reconoció a su novia y después “aprendió” quién era, pero ante las dificultades para entablar una conversación y para sentirse emocionalmente implicado, rompieron la relación.

área académica y laboral

A partir del segundo año de tratamiento, en el que las sesiones fueron espaciándose de manera progresiva, el principal interés de la rehabilitación como se ha expuesto recibió en aumentar su autonomía y en la incorporación de actividades académicas e, incluso, en su inserción laboral. Comenzó así a recibir clases particulares para recuperar el nivel académico previo con un maestro especialista en educación especial e inició actividades físicas como la natación, el baloncesto, pero se produjo el gran salto cuando se incorporó a un curso sobre “actividades relativas a labores del hogar”, cuyo objetivo era facilitar a los alumnos las habilidades necesarias para acceder a un trabajo no especializado de limpieza, lavandería, cocina, etc., a través del aprendizaje de rutinas de habilidades físicas de la vida diaria, en especial el autocuidado personal.

Resumen

Lesión inicial:

  • Juicio clínico: encefalopatía postaxónica tras muerte súbita recuperada.

  • Hallazgos por neuroimagen (SPECT): áreas de hipocaptación regional predominantes en la corteza cerebelosa, lóbulo temporal derecho, sustancia gris central izquierda en el territorio talámico y en ambas cortezas frontales.

  • Perfil neuropsicológico característico de la amnesia declarativa inducida por anoxia: déficit de memoria declarativa, lingüísticos, enlentecimiento visuomotor.

  • Disociación entre memoria declarativa y memoria emocional.

  • Rehabilitación de los procesos amnésicos basada en el uso de la memoria procedimental para el manejo de ayudas externa a través de estrategias de aprendizaje sin errores y recuperación espaciada

Evolución

  • Logros: autonomía supervisada para actividades de autocuidado, sociales y laborales.

  • Déficits persistentes: adquisición, consolidación y recuperación de material declarativo verbal y visual.

Actividades de aprendizaje

Familiarizándonos con los datos médicos.

1.- investigue y defina los siguientes conceptos:

Patología cardiovascular:

Fibrilación ventricular

Síncope

Farmacología: alprazolam (y nombres comerciales más empleados). Investigue la diferencia entre antidepresivos y ansiolíticos.

2.- Repasando neuroanatomía

Señale en la siguiente figura las estructuras que la SPECT de Javier identificaba como alteradas. Descargue la imagen, realice la impresión de la misma y señale de puño y letra o bien utilice las herramientas de la computadora para realizar este ejercicio. Envíe fotografía o captura de pantalla.

Es muy importante tomar en consideración que los plazos para la entrega de actividades, aparecerán a un costado del botón que permite el acceso a esta unidad situado en el menú de este diplomado.

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3.- Aprendiendo a evaluar en neurosicología. Principales pruebas

A lo largo de las siguientes unidades se Irán introduciendo breves descripciones de las pruebas relacionadas con la exploración que se realiza en cada caso clínico para familiarizar al alumno con los test más importantes que se emplean en evaluación neuropsicológica. 

En este capítulo nos centraremos en uno de los test que representan sendos procedimientos para evaluar la memoria verbal: las listas de palabras y el recuerdo de textos.

test de aprendizaje auditivo verbal de Rey

Es una de las pruebas tradicionalmente más utilizadas para explorarla memoria verbal. consiste en la presentación de 15 palabras que el examinador lee en voz alta, a razón de una por segundo. Tras anotar los elementos recordados, se vuelve a repetir toda la lista con el mismo procedimiento, hasta llegar a cinco ensayos, para así obtener una curva de aprendizaje. Después de 30 minutos, se pide el recuerdo libre y, por último, se solicita una tarea de reconocimiento. En cada fase de la prueba suele anotarse, además, el orden en el que el individuo emite cada palabra, con el objetivo de analizar el perfil de recuerdo: si hay efecto de primacía, de recencia, si realiza algún tipo de asociación, sí recuerda siempre las mismas palabras que adquirió ensayos iniciales, si olvida palabras que el ensayo anterior había recordado etc. Se recogen, asimismo, las instrucciones y perseveraciones que haya podido incluir.

El test dispone también de listas de interferencia y de otras paralelas a la inicial para evitar el efecto del aprendizaje si hubiera que repetir prueba tras un intervalo breve de tiempo.

A continuación encontrará en formatos PDF dos archivos que podrá descargar para la aplicación de este test. 

Busque la colaboración de dos personas a quienes puebla aplicarles las misma, pueden o no ser miembros de la familia. Siga las instrucciones que se indican , envíe sus respuestas por correo electrónico e incluya en su reporte sus apreciaciones sobre el beneficio de la aplicación de estas pruebas o bien porque usted considera que pueden ser de utilidad.   

AMNESIA DECLARATIVA TRAS LESIÓN DEL FÓRNIX

Para analizar el siguiente tema, presiona el botón:

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