
¿Que es el trastorno de ansiedad generalizado?
Se trata de un trastorno mental en el cual una persona a menudo se encuentra preocupada, angustiada y ansiosa sin una causa aparente, lo cual le hace percibir que no es posible controlar su estado.
El trastorno de ansiedad generalizada se desarrolla lentamente, y suele comenzar durante la adolescencia o juventud. Los síntomas pueden mejorar o empeorar en distintos momentos, y con frecuencia empeoran durante momentos de estrés.
Es posible que las personas con el trastorno de ansiedad generalizad consulten con un médico varias veces antes de descubrir que tienen este trastorno. Les piden ayuda a sus médicos para dolores de cabeza o problemas para dormir, señales que acompañan los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada. Sin embargo, no siempre obtienen la ayuda que necesitan de inmediato. Al médico le puede tomar algún tiempo asegurarse de que la persona tenga el trastorno de ansiedad generalizada en vez de otro problema médico.
Causas
La causa del trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se desconoce. Es posible que intervengan los genes. El estrés también puede contribuir a la aparición del TAG.
Poco se sabe sobre las bases neurológicas del trastorno de ansiedad generalizada, más allá de haberse registrado evidencias de que está sociado a una activación más baja de lo normal en la corteza prefrontal y en el córtex del cíngulo anterior. Es necesario reealizar muchas más investigaciones al respecto para llegar a entender bien este trastorno.
La ansiedad es una reacción normal de los individuos frente a situaciones de estrés e incertidumbre. Ahora bien, cuando varios síntomas ansiosos provocan angustia o algún grado de deterioro funcional en la vida del individuo que lo sufre, se diagnostica el trastorno de ansiedad. Existen distintos tipos de trastornos de ansiedad: trastorno de pánico, trastorno fóbico, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)…
Todos ellos, incluido el TAG, tienen en común que dificultan el funcionamiento en distintas áreas de su vida de la persona que lo sufre. Por ejemplo: las relaciones sociales y familiares, el trabajo, la escuela. Pero entre los distintos tipos de trastornos de ansiedad, existen diferencias.
En el caso del trastorno de ansiedad generalizada, la preocupación y las reacciones de ansiedad no se limitan a lo que es propio de otros trastornos; por ejemplo, la posibilidad de sufrir un ataque de pánico y quedarse sin aire (trastorno de pánico), sentirse humillado en público ( fobia social), sufrir contaminación (trastorno obsesivo-compulsivo), o tener una enfermedad grave (hipocondría). Sino que, y a diferencia de los anteriores, la característica principal del trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es tener una preocupación y ansiedad excesivas e irracionales, persistentes (al menos la mitad de los días durante al menos 6 meses) y difíciles de controlar sobre un número de acontecimientos o actividades tales como el trabajo, la escuela, los amigos y la familia.
Además, según el DSM-V, para diagnosticar el TAG, el trastorno no ha de ser debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (droga, fármaco) o enfermedad (por ejemplo, hipertiroidismo) ni ocurrir exclusivamente durante un trastorno afectivo, un trastorno por estrés postraumático, un trastorno psicótico o un trastorno generalizado del desarrollo.

Síntomas del trastorno de ansiedad generalizada
El síntoma principal es la presencia frecuente de preocupación o tensión durante al menos 6 meses, incluso cuando hay poca o ninguna causa clara. Las preocupaciones parecen flotar de un problema a otro. Los problemas pueden involucrar la familia, las relaciones interpersonales, el trabajo, el dinero y la salud.
Incluso estando consciente de que sus preocupaciones o miedos son más fuertes de lo necesario, una persona con TAG aún tiene dificultad para controlarlos.
Otros síntomas del TAG incluyen:
-Problemas para concentrarse;
-Fatiga;
-Irritabilidad;
-Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido, o sueño que no es reparador ni satisfactorio;
-Inquietud al despertarse;
-La persona también puede presentar otros síntomas físicos. Estos pueden incluir tensión muscular, problemas estomacales, sudoración o dificultad para respirar.
Síntomas autónomos: palpitaciones o taquicardia, sudoración, temblor o sacudidas, sequedad de boca (no debida a medicación o deshidratación).
Relacionados con pecho y abdomen: dificultad para respirar, sensación de ahogo, dolor o malestar en el pecho, náuseas o malestar abdominal.
Relacionados con el estado mental: sensación de mareo, inestabilidad o desvanecimiento; desrealización o despersonalización; miedo a perder el control, a volverse loco o a perder la conciencia; miedo a morir.
Síntomas generales: sofocos o escalofríos; aturdimiento o sensaciones de hormigueo; tensión, dolores o molestias musculares; inquietud o incapacidad para relajarse; sentimiento de estar al límite o bajo presión, o de tensión mental; sensación de nudo en la garganta o dificultad para tragar.
Otros síntomas no específicos: respuesta exagerada a pequeñas sorpresas o sobresaltos; dificultad para concentrarse o “mente en blanco” debido a la preocupación o la ansiedad; irritabilidad persistente; dificultad para conciliar el sueño debido a las preocupaciones.
El CIE-10 especifica la presencia de 4 de los 22 síntomas para el diagnóstico de esta patología, y es necesario que al menos uno de los síntomas sea del grupo autónomo. A pesar de las diferencias entre el DSM y el CIE, el grado de concordancia entre ambos es bastante alto: un estudio de Andrews, Slade y Peters (1999) concluyó que en el 77% de los sujetos diagnosticados por uno de estos sistemas tuvo un diagnóstico positivo en el otro también.
Pruebas y exámenes
No hay ninguna prueba para hacer un diagnóstico de TAG. El diagnóstico se basa en sus respuestas a preguntas respecto a los síntomas del trastorno. Su proveedor de atención médica le preguntará acerca de estos síntomas. Probablemente le harán preguntas sobre otros aspectos de su salud física y mental. Se puede hacer un examen físico o pruebas de laboratorio para descartar otras afecciones que causen síntomas similares.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es ayudarlo a sentirse mejor y desempeñarse bien durante la vida diaria. La psicoterapia o las medicinas por sí mismas pueden ser útiles. A veces, una combinación de estas puede funcionar mejor.
Psicoterapia
Los diversos tipos de psicoterapia pueden ser útiles para tratar el TAG. Una psicoterapia común y eficaz es la terapia cognitiva conductista (TCC). La TCC puede ayudarle a entender la relación entre sus pensamientos, comportamientos y síntomas. A menudo, la TCC implica una cantidad determinada de consultas. Durante la terapia, usted puede aprender a:
-Entender y controlar puntos de vista distorsionados de factores estresantes en la vida, como el comportamiento de otras personas o hechos de la vida;
-Reconocer y reemplazar los pensamientos que causan pánico para ayudarle a sentirse con mayor control;
-Manejar el estrés y relajarse cuando se presenten los síntomas;
-Evitar pensar que los problemas menores se transformarán en problemas terribles.
FÁRMACOS
Ciertas medicinas, generalmente usadas para tratar la depresión, pueden ser útiles para este trastorno. Funcionan previniendo los síntomas o haciéndolos menos graves. Debe tomar estas medicinas todos los días. NO las suspenda sin hablar con su médico.
El especialista médico puede valorar el tratamiento con fármacos sedantes o hipnóticos.
Estos fármacos o medicamentos solo deben tomarse bajo la dirección e indicaciones de un médico.
En la gran mayoría de los países del mundo, muchos de los medicamentos considerados como antidepresivos o ansiolíticos son controlados y sólo pueden adquirirse mediante prescripción médica. Su venta o compra sin prescripción constituye un delito y puede poner en riesgo la vida e integridad de las personas. Cada caso implica un análisis y valoración adecuada.
Su médico le recetará una cantidad limitada de estos fármacos.
Si le recetan un sedante, no beba alcohol mientras toma la medicina.

CUIDADOS PERSONALES
Aparte de tomar medicinas y asistir a la terapia, usted puede ayudarse a mejorar:
-Reduciendo la cafeína;
-Evitando las drogas ilícitas o tomar grandes cantidades de alcohol;
-Haciendo ejercicio, descansando lo suficiente y consumiendo alimentos saludables:
Grupos de apoyo
El estrés causado por tener el TAG se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo. Compartir con otras personas que tengan experiencias y problemas en común puede ayudarle a no sentirse solo. Los grupos de apoyo generalmente no son un buen sustituto de la psicoterapia o la medicación, pero pueden ser una ayuda adicional.
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Ultima revisión 3/26/2018
Versión en inglés revisada por: Fred K. Berger, MD, addiction and forensic psychiatrist, Scripps Memorial Hospital, La Jolla, CA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
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